Las plantas de cemento son instalaciones intensivas en energía con procesos de producción complejos que requieren motores confiables y potentes. Los motores de corriente alterna (AC) de alta tensión son la elección ideal para alimentar diversos equipos en las plantas de cemento. En la etapa de trituración de materiales crudos, estos motores impulsan trituradoras a gran escala, encargándose de la tarea difícil de romper materiales crudos como caliza, arcilla y pizarra en partículas más pequeñas. El alto par de los motores AC de alta tensión les permite iniciar y operar las trituradoras de manera suave, incluso al lidiar con materiales duros y abrasivos. Para el proceso de molienda, donde los materiales crudos se refinan aún más en un polvo fino, los motores AC de alta tensión alimentan molinos de bolas y molinos verticales de rodillos. Su control preciso de velocidad es crucial para lograr el tamaño de partícula deseado, lo que impacta directamente en la calidad del producto cemento final. En la etapa de producción de clínker de cemento, los motores AC de alta tensión impulsan hornos giratorios, que son el corazón del proceso de fabricación de cemento. Estos motores deben operar continuamente bajo altas temperaturas y cargas pesadas, y su fiabilidad asegura la producción ininterrumpida de clínker de cemento. Además, los motores AC de alta tensión se utilizan en los sistemas de embalaje y transporte de las plantas de cemento. Impulsan bandas transportadoras que trasladan el cemento terminado desde el área de producción a silos de almacenamiento y luego a áreas de carga. Su operación eficiente en términos energéticos ayuda a las plantas de cemento a reducir los costos operativos, mientras que su capacidad para resistir el entorno polvoriento y a menudo corrosivo de la producción de cemento los convierte en un trabajador fiable en la industria.