En la industria textil, nuestros motores de corriente continua de alta tensión son indispensables. Proporcionan energía prácticamente a toda actividad, ya sea mecanizado, hilado, tejeduría o los procesos de refinación. Estos motores son de alto par, baja velocidad y a medida, exactamente lo que se requiere en la industria de producción de telas. La regulación de velocidad de alta eficiencia, junto con un alto par de arranque, asegura que los procesos textiles sean fluidos, aumenten la productividad y minimicen los desechos.