En el mundo actual lleno de dispositivos, los motores de imanes permanentes de baja velocidad (LSPMMs) siguen siendo la primera opción para trabajos que giran lentamente. Los ingenieros los integran en coches eléctricos, robots industriales, cintas transportadoras; cualquier lugar que necesite un gran par sin revoluciones descontroladas. En esta publicación, te mostraremos dónde encajan los LSPMMs en los sistemas de baja velocidad, los beneficios interesantes que ofrecen y por qué son importantes hoy en día.
Los LSPMMs se ven diferentes porque el rotor tiene imanes permanentes pegados en lugar de bobinas de cobre. Ese campo magnético fijo significa que el motor obtiene par mucho más fácilmente que un motor de inducción, que primero debe hacer pasar corriente a través de las bobinas. El resultado es un paquete más pequeño, una mejor eficiencia y menos calor. Aunque la mayoría de los LSPMMs permanecen por debajo de 500 RPM, proporcionan una rotación constante y potente para innumerables tareas industriales.
Los motores de imanes permanentes de baja velocidad, o LSPMMs, a menudo se elogian como algunos de los mejores ahorradores de energía disponibles hoy en día. Utilizan muy poca potencia y frecuentemente obtienen puntajes de eficiencia superiores al 90 por ciento. Debido a esto, las fábricas y otras empresas confían en ellos para reducir las facturas eléctricas mientras mantienen la producción constante. Su tamaño compacto también permite a los ingenieros integrarlos en máquinas antiguas sin una redesignación completa, aumentando su atractivo.
Otro punto fuerte es la capacidad de los motores de entregar un alto par incluso a bajas velocidades. Ese empuje adicional en el rango bajo hace que los LSPMMs sean una elección natural para los coches eléctricos, donde las arrancadas rápidas y la aceleración rápida son cruciales. Además del par, estos motores responden a las órdenes de velocidad casi instantáneamente, brindando a los diseñadores el control preciso que requieren en robótica y automatización industrial.
Los motores de imanes permanentes de baja velocidad -denominados LSPMM por sus siglas en inglés- ya están apareciendo en todas partes. Los fabricantes de vehículos eléctricos actuales confían en ellos porque estos motores proporcionan un gran par y desperdician muy poca energía. Las plantas de producción dependen de los LSPMM para mover las cintas transportadoras, asegurando que cada pieza deslice hacia adentro y hacia afuera sin problemas. Las tripulaciones de turbinas eólicas también prefieren estas unidades ya que capturan energía adicional incluso cuando las aspas se mueven lentamente. Incluso se encuentran dentro de los sistemas HVAC, permitiendo que los ventiladores giren a la velocidad exacta para que todo el edificio ahorre dinero.
A medida que la tecnología avanzada sigue evolucionando, los expertos creen que los LSPMMs estarán presentes en aún más lugares. Muchas industrias buscan máquinas más verdes y amigables con el bolsillo, y estos motores se ajustan bien a ese objetivo. Los investigadores siguen trabajando para mejorar el rendimiento mientras reducen los costos, para que las empresas comunes puedan permitírselos. Si esos avances en el laboratorio tienen éxito, estos motores silenciosos y eficientes penetrarán en nuevos mercados que aún no hemos nombrado.
De forma breve y sencilla, los motores de baja velocidad dependen de motores de imanes permanentes de baja velocidad. Estos pequeños trabajadores desperdician casi ninguna energía, caben en espacios ajustados y ofrecen un alto par motor además de muchas otras ventajas prácticas. Debido a que cada vez más personas hablan de ahorrar energía y ayudar al planeta, los LSPMMs están destinados a ganar aún más atención, empujando a los investigadores a buscar nuevos roles y proyectos en los años venideros.