Los motores de corriente alterna de alta tensión son fundamentales en la industria petrolera y del gas, ya que impulsan equipos críticos a lo largo de las operaciones de exploración, producción, refinación y transporte. Funcionando típicamente a voltajes entre 6 kV y 13.8 kV, estos motores están diseñados para soportar condiciones extremas, incluyendo altas presiones, ambientes corrosivos y atmósferas peligrosas donde están presentes gases o vapores inflamables. En las operaciones aguas arriba de la industria petrolera y del gas, los motores de corriente alterna de alta tensión accionan bombas y compresores en plataformas marinas y pozos terrestres, extrayendo hidrocarburos de los yacimientos. Estos motores deben entregar un alto par motor para operar bombas sumergibles que extraen petróleo crudo o gas natural desde profundidades subterráneas, frecuentemente bajo alta presión. Sus carcasas a prueba de explosión, cumplen con las normas ATEX e IECEx, evitando la ignición de gases inflamables mediante trayectorias de llama mecanizadas que contienen explosiones internas. En las operaciones aguas intermedias, los motores de corriente alterna de alta tensión impulsan compresores en tuberías que transportan gas natural a grandes distancias, manteniendo la presión necesaria para asegurar el flujo continuo. Los variadores de frecuencia (VFDs) permiten un control preciso de la velocidad, optimizando la eficiencia del compresor y reduciendo el consumo energético. Estos motores están diseñados para funcionar continuamente en ubicaciones remotas, con una construcción robusta que incluye rodamientos de uso pesado y materiales resistentes a la corrosión, capaces de soportar la exposición al clima y al agua salada en instalaciones costeras o marinas. En la refinación aguas abajo, los motores de corriente alterna de alta tensión accionan bombas que transfieren petróleo crudo y productos refinados entre las distintas unidades de procesamiento, así como mezcladores y agitadores utilizados en procesos de destilación y craqueo catalítico. Deben resistir la exposición a productos químicos corrosivos y altas temperaturas, contando con sistemas de aislamiento clasificados como Clase F o superior, además de carcasas protegidas por recubrimientos epóxicos o acero inoxidable. Los motores de alta tensión también impulsan ventiladores de torres de enfriamiento y bombas de alimentación de calderas en refinerías, asegurando una eficiente eliminación del calor y generación de vapor. Su fiabilidad es fundamental, ya que una parada no planificada en la refinación puede resultar en pérdidas significativas de producción. Sistemas avanzados de monitoreo, incluyendo sensores de vibración y temperatura, permiten el monitoreo remoto de su estado, posibilitando mantenimientos predictivos para abordar problemas antes de que causen fallos. Además, estos motores impulsan sistemas de grúas marinas utilizados para manipular equipos y realizar mantenimiento, requiriendo un control preciso de la velocidad y alto par de elevación. Combinando certificación para áreas peligrosas, resistencia a la corrosión, alta eficiencia y un desempeño confiable, los motores de corriente alterna de alta tensión desempeñan un papel crucial en garantizar la seguridad, productividad y eficiencia de las operaciones petroleras y de gas.